lunes, 5 de noviembre de 2007

UNA PLANTA DE LA PREHISTORIA


Dentro de un balde de plástico que fue envase de algún pesticida, de esos que se usan en la industria salmonera cuando los salmones encerrados en sus jaulas se contagian de piojos marinos, se muestran las nalcas que se venden en la feria campesina de Castro, Chiloé. Conocer la nalca no es cosa de llegar y ver. Esta planta de enorme hoja parece ser propia de un paisaje prehistórico. El paraíso perdido habitado por dinosaurios es el ambiente más adecuado para el “pangue”, planta cuyo tallo los huilliches, desde Valdivia al sur, llaman Nalca. Su engrosada raíz se denomina “depe”, y es usada para teñir la lana de la artesanía tradicional chilota.

Su hoja, un enorme, y áspero paraguas, se denomina pangue, gunnera chilensis le dicen los botánicos, y es usada para tapar el más tradicional de los platos de la gastronomía de Chiloé; el Curanto en hoyo. El tallo es la nalca, y en verano se come con sal. Las nalcas primerizas aparecen en primavera, llegan desde las islas del archipiélago interior, donde las temperaturas son más estables. Hoy las nalcas se venden para ensalada.

1 comentario:

Roberto dijo...

La hoja se llama pangue, el tallo se llama depe y es un rizoma, como la zanahoria o el jengibre. La nalca, la parte comestible, es un peciolo, es "el palito" de una hoja. La flor se llama caballito en Quinched, pero no sé si es palabra común a todos lados. Saludos.